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6 consejos para mejorar el regate en fútbol

Una de las acciones más valoradas en el mundo del fútbol es el regate. En este artículo te vamos a dar las principales claves para mejorar el regate, algo que juegues en la posición que sea, te hará mejorar indudablemente como futbolista. ¡Atento! A través del regate, los jugadores son capaces de generar desequilibrios en las defensas rivales. Y esto favorece la creación de ocasiones de gol. Cuando un jugador recibe el balón, se atreve a encarar a un rival y consigue desbordarle, esto es una bendición para los entrenadores, que cada vez estamos menos acostumbrados a verlo en el terreno de juego. Y para los aficionados, qué decir, los regates son acciones que les levantan de sus asientos en la grada. Qué es el regate y en qué situaciones sirve El regate es una acción técnico-táctica que se emplea para desbordar rivales. Esta acción es ejecutada por el jugador atacante que posee el balón cuando tiene oposición frente a él. La finalidad del regate La finalidad del regate es la de encontrar o generar una situación favorable para realizar una acción posterior. La acción posterior puede ser un pase a un compañero o un tiro a puerta. Es decir, se trata de un medio para conseguir un fin, y no de un fin en sí mismo. El valor del regate El regate se trata de una destreza difícil de adquirir. Por eso, los jugadores que la dominan suelen ser de los más cotizados del mundo del fútbol. Algunos ejemplos son los dos gigantes de la última década: Cristiano Ronaldo y Messi. Otros ejemplos de la actualidad son figuras de la talla de Mbappé, Vinicius, Neymar o Salah. La técnica del regate Hemos enumerado algunas de las principales figuras del fútbol, todas ellas con ese denominador común que es el regate. Cada uno de ellos tiene su estilo: En cualquier caso, la finalidad de ambos es la misma siempre: desbordar al oponente. Dominar el regate da mucho valor al futbolista Como decíamos, hoy en día escasean este tipo de jugadores y acciones. Con la moda del juego combinativo, lo que abunda es el pase corto y al pie. Mientras que el juego al espacio y el intento de regate para desbordar al rival, es menos habitual. Se dice que se está perdiendo el «fútbol de la calle». Y ésta, sin duda, es una de las principales causas de la escasez de este tipo de jugadores, con la picardía que te daba el jugar a todas horas con los amigos en el parque. Hacen falta más jugadores que rompan líneas, ya sea con desmarques o con el balón en los pies. Y los jugadores que tienen una buena técnica de regate, que les permite desbordar al rival, son los más cotizados. Por eso, en este artículo te voy a hablar de esta habilidad y cómo puede mejorarla un jugador de fútbol. Cómo mejorar el regate Ya has visto que el regate puede ser de dos tipos: simple (basado en la velocidad) o complejo (basado en la habilidad). Mi primera recomendación es que trates de potenciar tu regate dominante, es decir, el que mejor se te dé. Si eres un jugador rápido, como Vinicius o Mbappé, busca desbordar en espacios amplios con velocidad. Si eres un jugador habilidoso, como Messi o Neymar, potencia tu regate en espacios reducidos. De esta manera, conseguirás especializarte en él y aumentarás tu efectividad a la hora de ejecutarlo. A continuación, te voy a dar una serie de consejos muy útiles para mejorar el regate, ya sea simple o complejo (sirven para ambos). 1. Regatea en zonas próximas a la portería contraria Lo primero que tienes que tener claro es dónde y cuándo conviene realizar un regate. Los regates se realizan en campo rival. Y, cuanto más cerca de la portería contraria, mejor. ¿Por qué? Porque se trata de una acción arriesgada con una alta probabilidad de perder el balón. Al fin y al cabo, es una situación de 1 contra 1 (o más rivales). Y una pérdida en campo o área propia supone un riesgo alto e innecesario de gol/ocasión en contra. Además, el beneficio que se puede obtener superando a un rival en estas zonas es mínimo. Todo lo contrario que en las proximidades del área rival. El riesgo de pérdida sigue estando, pero las probabilidades de que eso desemboque en una ocasión de gol en contra son menores. Mientras que el posible beneficio obtenido si el regate sale bien es muy grande (una ocasión de gol a favor). Por eso, compensa asumir el riesgo de la pérdida. 2. Cuando no tengas opción de tiro ni de pase Como ya dije al principio, el regate es un medio para conseguir un fin, no un fin en sí mismo. Es decir, no se regatea por regatear, sino que se regatea para facilitar una acción posterior. Esa acción posterior será pasar el balón a un compañero desmarcado o tirar a puerta (ya que se realiza en zonas próximas a la portería contraria). Sin embargo, si ya tenemos una línea de pase o una opción de tiro clara (ángulo y proximidad con respecto a la portería contraria) asumir el riesgo del regate no sería necesario. 3. Con valentía y atrevimiento Una vez aclarado el dónde y el cuándo, pasamos al cómo. Muchos entrenadores priorizan el cómo por encima de todo lo demás. En mi opinión, tan importante es saber el cómo, como el dónde, el cuándo y el por qué. Jose Luis Martín – Director de EliteFootball El primer consejo que te doy en este sentido es que lo realices con valentía y atrevimiento, sin miedo a perder el balón. Ya te he explicado que, si lo haces cuándo y dónde debes, es una acción muy propicia para sacar algo de provecho. Los entrenadores queremos jugadores atrevidos. El fútbol los necesita. 4. Realiza una finta previa La finta es un movimiento de engaño que se suele realizar de forma previa a la ejecución de cualquier acción individual

3 claves para mejorar la toma de decisiones en fútbol

Uno de los temas que más importancia tiene con respecto al fútbol y su entrenamiento es el de la toma de decisiones. En este artículo te voy a explicar qué es este concepto y cómo se puede mejorar a través de 3 puntos clave. Qué es la toma de decisión en fútbol Durante un partido de fútbol, los jugadores realizan numerosas acciones individuales: controles, pases, conducciones, regates, tiros a puerta, etc. Cualquiera de estas acciones es la consecuencia y el resultado de un proceso previo que consta de 3 partes: Una vez que el jugador percibe su entorno, identifica y analiza el problema al que se enfrenta, procede a pensar la solución que va a ofrecer. A continuación vemos algunos ejemplos de tomas de decisiones: A) Caso del jugador atacante con balón B) Caso del jugador atacante sin balón C) Caso del jugador defensor Sin embargo, todo este proceso, desde la percepción del entorno hasta la propia ejecución, se desarrolla de forma instantánea. En el fútbol, todas las acciones que hemos comentado (un desmarque, un pase, un regate, una pared…) suceden en cuestión de segundos. Y, pese a la importancia que tiene la toma de decisión, la realidad es que los jugadores apenas disponen de tiempo para pensar. Y es ahí donde surge un concepto fundamental: los automatismos. Pero de esto ya hablaremos otro día. Cómo mejorar la toma de decisión en fútbol En este apartado vamos a ver 3 puntos clave para mejorar la toma de decisiones de los jugadores en el fútbol. 1. Plantear tareas específicas Igual que en el atletismo se entrena corriendo, en la natación nadando y en el ciclismo montando en bici, en el fútbol se debe entrenar jugando al fútbol. Parece algo evidente, pero en la práctica no siempre es así. Me explico. En los entrenamientos de fútbol, es habitual ver ejercicios que nada tienen que ver con el fútbol. Ejercicios con mucho material, pero sin el elemento más importante de todos: el balón. El balón debe estar presente en nuestros entrenamientos, porque con él se juega al fútbol. Sin él, estaremos entrenando también, pero a otra cosa. Ese tipo de ejercicios sin balón, analíticos, pueden ser útiles para que los jugadores sean mejores deportistas, lo cual tampoco está mal. Pero eso no necesariamente implica que vayan a ser mejores futbolistas. Un futbolista toma decisiones. Y para eso, debemos plantear ejercicios que se lo exijan. Eso se consigue a través de tareas globales, con dos equipos, un balón, una puntuación… En definitiva, tareas con una transferencia mayor del aprendizaje al juego real. 2. Condicionar las tareas para provocar la repetición Los jugadores, y cualquier persona, aprenden a base de repetición. Da igual cuál sea la tarea, el gesto o la habilidad a desarrollar. A medida que la repites, la interiorizas y la asimilas. Si durante los entrenamientos los jugadores se enfrentan a situaciones o problemas reales de partido y éstas se repiten con frecuencia, los jugadores van a aprender la manera de resolver esos problemas durante el juego real. Por lo tanto, los entrenadores debemos introducir en las tareas reglas o condicionantes que favorezcan la repetición de determinadas situaciones para generar en los jugadores los aprendizajes individuales y/o colectivos que deseemos. 3. Fomentar la diversidad de tareas Por último, debemos plantear la mayor variedad posible de tareas. Como hemos dicho, los jugadores aprenden a base de repetición. Así que cuanto mayor sea la alternancia y la variedad de las tareas (específicas) planteadas, mayor será también la cantidad de situaciones reales que los jugadores pueden aprender a resolver. Esto, por otro lado, también favorece su creatividad, entendida como la capacidad de ofrecer soluciones efectivas ante problemas desconocidos. Al haberse expuesto durante los entrenamientos a muy diversas situaciones, los jugadores amplían su repertorio para responder ante otras situaciones imprevistas. En esto también profundizaremos otro día. Conclusiones La toma de decisiones es un aspecto clave en el fútbol y en cualquier ámbito de la vida. Para mejorar la toma de decisiones de un jugador de fútbol, como entrenadores debemos tener en cuenta y aplicar 3 puntos clave: Antes de finalizar, me gustaría recomendarte el libro de EliteFootball, en el que puedes profundizar sobre todo esto y más temas de interés relacionados con la formación de jugadores. Ahora sí, para concluir y reforzar los conceptos, en el siguiente esquema tenemos un resumen más gráfico de las líneas a seguir en los entrenamientos para la mejora de la toma de decisiones en fútbol.